Hacen bien en temer al 15M
En el artículo que firma Carlos Enrique Bayo, producto de las últimas filtraciones de Wikileaks desveladas en exclusiva por Público en España, se muestra, no obstante, el error de los espías. Según ellos, "los intelectuales urbanitas pueden ser los individuos más salvajes cuando su sistema se desmorona. Hay un velo muy fino entre la civilización y el salvajismo". Se equivoca porque por salvajismo entendemos, precisamente, todo lo que representa el capitalismo, los mercados, buena parte del empresariado y la mayoría de la clase política actual. Por civilización -no digamos ya por democracia real-, lo que está por llegar, cueste lo que cueste, gracias a movimientos como el 15M.
Como me contaba la defensora en el juicio de Occupy London a finales del año pasado, "el Gobierno tiene motivos de sobra para estar preocupado, somos peligrosos: hacemos pensar y reaccionar a la gente". Y por eso, vemos ahora en España cómo mientras el Gobierno autoriza este fin de semana una macrocelebración de la Plataforma 'Sí a la Vida' en Sol, no permite a la manifestación de la huelga general del 29M terminar allí, alegando los problemas que puede provocar en el tráfico. Una prueba más de cómo se teme al movimiento social no controlado -a diferencia de los 'Sí a la Vida'-, de cómo sólo pensar en el 15M de vuelta a Sol le hace temblar a los poderosos de pies a cabeza. Una prueba de que el 15M funciona, que sigue destapando las corruptelas del poder.
Y esto no ha terminado. No se pierdan el número 2 del periódico Madrid15M, en el que avanzamos desde Londres cómo los movimientos de indignados, occupiers y demás activistas simpatizantes ya preparan una lista de acciones internacionales comunes más allá de la convocatoria global el mismo día. Es hora de actuar, de unir el poder de todos estos movimientos sociales solidarios en pos de la justicia social. Es hora de mostrar la fuerza y el poder del 99%.
Con espías o sin ellos.
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