sábado, 9 de julio de 2011

¡Pobres banqueros ricos!

Javier Vizcaíno.PUBLICO.es

Sufrido oficio, el de los banqueros, que a cambio de diez míseros millones de euros al año se exprimen las meninges innovando en la succión de sangre. ¡Para que luego venga un Pepunto a quitarles el caviar de la boca! “Irresponsable ataque del Gobierno a la banca”, sale La Razón en defensa de sus señoritos. Con el entrecejo fruncido, el editorialista añade: “Algunos ministros del Gobierno, empezando por Rubalcaba, han abierto un pimpampum contra las entidades financieras españolas y sus altos ejecutivos, como si quisieran dar munición a las agencias de calificación y a los especuladores que encarecen nuestra deuda soberana. No todo vale en el desesperado intento de atraerse al 15-M”.
Sintiéndose llamada a la batalla vaya usted a saber por qué, Cristina L. Schlichting desenvaina también su rayo Láser anti-rojos: “Con tal de menguar las posibilidades de Rajoy, Pérez Rubalcaba está dispuesto a sembrar el odio. Como el leitmotiv ‘¡qué viene la derecha!’ ya no funciona, el vicepresidente se ha puesto a pintar banqueros con sacas llenas de pasta pisoteando los derechos de los pobres”. Pobrecitos tiburones de las finanzas. Son unos incomprendidos.
Hermann Hood
Convertida su columna de ABC en bosque de Sherwood a la inversa, Hermann Tertsch no duda en lanzar sus saetas a quien, según él, lidera el asalto: “El responsable de defender la ley dedicado a la agitación de los peores instintos. Nuestro ministro del Interior travestido en antisistema”. El título de la pieza, para nota: “El ministro cojomanteca”.
Siempre dos pasos más allá, el editorialista de El Mundo -o sea, la mano que mece Pedro José- extiende la defensa a las inocentes agencias de calificación, que son más buenas que el pan. Ahí les va la moralina: “Quizá convendría recordar el cuento de los tres cerditos y el lobo. Las cabañas de los animales se vinieron abajo porque no tenían cimientos, no por la fuerza del soplido. Si el Gobierno construyera bien, ni Moody’s ni Trichet supondrían un problema”. Oink, oink. ¡Auuuu!
En la traca final, dos titulares de La Gaceta para tesis doctoral de periodismo. El primero: “Una hecatombe nacional: roban el Codex Calixtinus”. No se conocía desgracia igual desde la pérdida de Cuba. Va el segundo, que culmina el drama nacional: “La natalidad en España se hunde por las políticas laicistas del PSOE, la crisis y el paro”. En ese orden, claro.