Boicot
“Ni voy ni te espero” es el título de un artículo de opinión que el periodista Raúl Solís publicó el pasado lunes en ‘Montilla Digital’
“Ni voy ni te espero” es el título de un artículo de opinión que el periodista Raúl Solís publicó el lunes en Montilla Digital y que ha desatado la ira de un grupo conservador que está intentando boicotear este medio de comunicación local. El director de Montilla Digital, Juan Pablo Bellido, ha anunciado a Público que están preparando una querella después de que un anónimo haya llamado a varios de sus anunciantes para que “retiren la publicidad del medio o dejarán de comprar en sus tiendas”.Montilla Digital es un medio local que cuenta con una veintena de colaboradores de “todas las ideologías”, desde el expresidente del PP cordobés Enrique Bellido, hasta el excoordinador de IU Julio Anguita. Aparte, publica informaciones sobre la visita del Papa a Madrid como que los restos de un beato local, San Juan de Ávila, presidirán la misa en la Almudena.
“Me he puesto en contacto con un abogado, porque podríamos estar ante un atentado contra la libertad de prensa y la libertad de empresa”, ha agregado Bellido.
El mismo día en que se publicó el artículo crítico con la visita del Papa, Montilla Digital recibió un comentario firmado por un tal "Miguel" lleno de amenazas y que no llegó a ser publicado. Al día siguiente, al menos dos anunciantes habituales del periódico local recibieron llamadas telefónicas de un hombre identificado como Miguel animándoles a dejar de publicitarse en este medio o, de lo contrario, los católicos dejarían de comprar en sus negocios.
El boicot nace de un portal catalán llamado Barcelona Vida. O al menos, son los que lo han reivindicado. En un post titulado “Un colaborador de Barcelona Vida denunciado por defender al Papa (sic)” reconocen que M. C. se puso en contacto con anunciantes de Montilla Digital para que “leyeran el artículo de Raúl Solís” aunque obvian las amenazas. El portal, que anuncia un expediente cuando de lo que se habla es de una querella, anima a sus lectores a visitar el periódico digital para dejar comentarios con el objetivo de que “moderen su tono y no incurran en estas lamentables formas de violencia”.
Montilla Digital ha recibido el apoyo de decenas de periodistas, lectores y del Observatorio de la Laicidad, que incluso ha denunciado de forma pública este boicot. El artículo de Raúl Solís, que califica al Papa como "Susan" por Su Santidad, es muy crítico con una visita que será financiada por importantes empresas privadas y por fondos públicos. Solís califica el discurso del Papa de “homofóbico” y llama “reaccionarios” a los que acudirán a recibirlo. Estos son los adjetivos que más han molestado a los católicos. Incluso en el propio Montilla Digital se ha publicado un artículo firmado por Manolo Vidal y que comienza diciendo: “Raúl, te has pasado veinte pueblos”. Obviamente, es muy crítico con Solís.
Por último, el director del periódico ha lamentado la polémica generada por el artículo de Raúl Solís y ha recordado que "Montilla Digital no hace necesariamente suyas las opiniones publicadas por sus colaboradores o por sus lectores en la página". En ese sentido, el responsable de la web ha calificado de "prácticas mafiosas" las "amenazas veladas" que se están profiriendo en contra del periódico en las últimas horas y ha valorado "la variedad y diversidad de opiniones que pueden consultarse en la web a diario".
TEXTO DE LA DISCORDIA
La visita de Susan (abreviatura de Su Santidad) no me molesta. Como hombre libre puede venir a España y, por mí, se podría ir a la Cochinchina. Estoy encantado de que los reaccionarios que irán a aplaudir el discurso homofóbico, pseudofascista, machista, y anticondón que lanzará el líder de una organización que acoge a pedófilos y propaga la virulencia del Sida en África puedan tener por un día sensaciones orgásmicas sin represión. Siempre que la orgía papal la paguen los orgásmicos.
No obedeceré sus dogmas. Sus ofensas me las pasaré por debajo del Arco del Triunfo. No soy católico. Su figura para mí tiene el mismo valor que pueda tener Belén Esteban. Cero. Eso sí, me reiré al ver que en pleno siglo XXI aún hay gente que sigue aplaudiendo tesis tan alejadas de la ciencia, el raciocinio y la lógica.
Mi risa hacia estos hooligans de la fe es irrespetuosa. Lo sé. Pero mis risas hacen menos daño que sus creencias discriminatorias y los insultos que lanzan contra cualquier modelo de vida libre que no acepte el yugo de las sotanas.
Ninguna de mis risas acarreará que un católico tenga que asistir al psicólogo o se quiera quitar la vida. Por el contrario, sus monsergas homofóbicas sí han conseguido que más de un homosexual haya salido de los confesionarios con deseos de quitarse la vida o pensando que tener relaciones con una persona de su mismo sexo es un pecado capital que sólo merece la muerte.
Ninguna de mis risas provocarán que un africano muera de Sida por no usar condón. Ni mis carcajadas serán cómplices de pedofilia. Ni justificarán la violencia de género, ni ridiculizaré a ninguna mujer divorciada que esté muriendo en vida. Ni ninguna de mis risas dirán que la masturbación es insana y un “vicio” de tal envergadura que puede ser causa de parálisis cerebral.
Por desgracia, la vergüenza ajena que tendré que sufrir mientras una panda de reaccionarios aplauden las infamias, los insultos y el veneno papal no será bastante para que mi Gobierno piense que no se puede financiar con dinero público la visita del líder de la entidad que más daño ha causado en la historia de la humanidad.
Un pasado genocida, persecutor, pedófilo, saqueador y aniquilador contra quienes no tuvieran en Roma el fin de todos sus caminos. En Granada, por ejemplo, está la huella más cercana que los andaluces tenemos para comprobar cuál ha sido el modus operandi de esta institución odiosa que siempre pide perdón 500 años después de haber cometido el pecado.
Mientras los beatones y la jerarquía vaticana aplaudan como posesos las barbaridades que lanzará Benedicto XVI, Somalia y otros rincones del mundo seguirán muriendo por inanición. A la vez que en España se reduce un 23 por ciento el dinero destinado a la lucha contra el hambre en el mundo, se cierran ambulatorios y urgencias hospitalarias, se reduce el sueldo a funcionarios y suben los impuestos a las clases medias, las empresas patrocinadoras de la excursión de Susan podrán disfrutar de una bonificación del 35 por ciento en el Impuesto de Sociedades.
Es decir, que los patrocinios privados para “alimentar el espíritu” de los católicos irán también a cargo del bolsillo de los no católicos. Como si no tuviera bastante Susan para organizar la excursión con los 10.000 millones de euros anuales que recibe a través de los Presupuestos Generales del Estado o el superávit de 21 millones que tiene el Vaticano, gracias a fondos de inversiones, activos inmobiliarios y acciones en empresas de dudosa moralidad. Susan, yo no voy ni quiero que vengas. No con mis impuestos. Yo me pago mis excursiones.
RAÚL SOLÍS
Montilla Digital ha recibido el apoyo de decenas de periodistas, lectores y del Observatorio de la Laicidad, que incluso ha denunciado de forma pública este boicot. El artículo de Raúl Solís, que califica al Papa como "Susan" por Su Santidad, es muy crítico con una visita que será financiada por importantes empresas privadas y por fondos públicos. Solís califica el discurso del Papa de “homofóbico” y llama “reaccionarios” a los que acudirán a recibirlo. Estos son los adjetivos que más han molestado a los católicos. Incluso en el propio Montilla Digital se ha publicado un artículo firmado por Manolo Vidal y que comienza diciendo: “Raúl, te has pasado veinte pueblos”. Obviamente, es muy crítico con Solís.
Por último, el director del periódico ha lamentado la polémica generada por el artículo de Raúl Solís y ha recordado que "Montilla Digital no hace necesariamente suyas las opiniones publicadas por sus colaboradores o por sus lectores en la página". En ese sentido, el responsable de la web ha calificado de "prácticas mafiosas" las "amenazas veladas" que se están profiriendo en contra del periódico en las últimas horas y ha valorado "la variedad y diversidad de opiniones que pueden consultarse en la web a diario".
TEXTO DE LA DISCORDIA
Ni voy ni te espero
Sección: Al Sur de Europa [Raúl Solís]
No obedeceré sus dogmas. Sus ofensas me las pasaré por debajo del Arco del Triunfo. No soy católico. Su figura para mí tiene el mismo valor que pueda tener Belén Esteban. Cero. Eso sí, me reiré al ver que en pleno siglo XXI aún hay gente que sigue aplaudiendo tesis tan alejadas de la ciencia, el raciocinio y la lógica.
Mi risa hacia estos hooligans de la fe es irrespetuosa. Lo sé. Pero mis risas hacen menos daño que sus creencias discriminatorias y los insultos que lanzan contra cualquier modelo de vida libre que no acepte el yugo de las sotanas.
Ninguna de mis risas acarreará que un católico tenga que asistir al psicólogo o se quiera quitar la vida. Por el contrario, sus monsergas homofóbicas sí han conseguido que más de un homosexual haya salido de los confesionarios con deseos de quitarse la vida o pensando que tener relaciones con una persona de su mismo sexo es un pecado capital que sólo merece la muerte.
Ninguna de mis risas provocarán que un africano muera de Sida por no usar condón. Ni mis carcajadas serán cómplices de pedofilia. Ni justificarán la violencia de género, ni ridiculizaré a ninguna mujer divorciada que esté muriendo en vida. Ni ninguna de mis risas dirán que la masturbación es insana y un “vicio” de tal envergadura que puede ser causa de parálisis cerebral.
Por desgracia, la vergüenza ajena que tendré que sufrir mientras una panda de reaccionarios aplauden las infamias, los insultos y el veneno papal no será bastante para que mi Gobierno piense que no se puede financiar con dinero público la visita del líder de la entidad que más daño ha causado en la historia de la humanidad.
Un pasado genocida, persecutor, pedófilo, saqueador y aniquilador contra quienes no tuvieran en Roma el fin de todos sus caminos. En Granada, por ejemplo, está la huella más cercana que los andaluces tenemos para comprobar cuál ha sido el modus operandi de esta institución odiosa que siempre pide perdón 500 años después de haber cometido el pecado.
Mientras los beatones y la jerarquía vaticana aplaudan como posesos las barbaridades que lanzará Benedicto XVI, Somalia y otros rincones del mundo seguirán muriendo por inanición. A la vez que en España se reduce un 23 por ciento el dinero destinado a la lucha contra el hambre en el mundo, se cierran ambulatorios y urgencias hospitalarias, se reduce el sueldo a funcionarios y suben los impuestos a las clases medias, las empresas patrocinadoras de la excursión de Susan podrán disfrutar de una bonificación del 35 por ciento en el Impuesto de Sociedades.
Es decir, que los patrocinios privados para “alimentar el espíritu” de los católicos irán también a cargo del bolsillo de los no católicos. Como si no tuviera bastante Susan para organizar la excursión con los 10.000 millones de euros anuales que recibe a través de los Presupuestos Generales del Estado o el superávit de 21 millones que tiene el Vaticano, gracias a fondos de inversiones, activos inmobiliarios y acciones en empresas de dudosa moralidad. Susan, yo no voy ni quiero que vengas. No con mis impuestos. Yo me pago mis excursiones.
RAÚL SOLÍS
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