La historia no se hace a saltos sino a base de movimientos progresivos  minuciosamente calculados en los laboratorios políticos.
Lo  que está ocurriendo ahora, en Inglaterra y España, no es obra del azar  sino de la necesidad (Jacques Monod), porque sus respectivos gobiernos  sucesivos han ido sentando las bases para que lo que está sucediendo  ocurriera.
No  es casual, ni mucho menos, que mientras en Madrid, frente a las  revueltas del M15M y DRY, Rubalcaba, ministro de Interior de un gobierno  de derechas moderadas, Psoe, frente a las presiones del partido  homólogo al que ahora actúa en el RU, el PP, que le exigía que las  reprimiera tan duramente, ni más ni menos que 16.000 policías actuando a  sangre y fuego, en RU, dijera aquella frase esencialmente significativa  de un talante conservador pero que se pretende realmente democrático:  “la policía está para resolver problemas, no para crearlos”.
Y  es que, como decíamos el otro día, en el Psoe hay una remembranza de un  antiguo partido el de Pablo Iglesias, obrero tipográfico, que nació  como marxista, o sea, verdaderamente revolucionario, y que, como dice el  refrán popular, de  lo que se mama, se cría, es decir, aquella semilla marxista ha sido  cuidadosamente apartada por Felipe González, con la finalidad de hacer  girar al partido hacia una derecha moderada que, de acuerdo con los  tiempos, le pudiera dar el triunfo en un país, como el nuestro que venía  de la derecha fascista más rabiosa, pero subsiste en él siquiera sea  como recuerdo de los viejos tiempos.
De  modo que Rubalcaba no es Cameron (Rajoy) afortunadamente para todos  nosotros, si lo hubiera sido a lo peor, ahora mismo, las calles  españolas estarían llenas de coches incendiados y nuestros grandes  comercios estarían siendo asaltados por turbas enfurecidas que atacan lo  que consideran los símbolos más representativos de un odioso poder.
Pero  todo se andará si, como se presiente, Cameron (Rajoy) conquista el  poder político central en las próximas elecciones, tal como acaba de  conseguir el poder autonómico y municipal en las pasadas elecciones  locales.
Mientras,  la historia se sigue escribiendo en estas 2 ciudades, Londres y Madrid,  a la espera quizá de que algún loco absolutamente desquiciado como ese  noruego, decida interrumpir las pacíficas y periódicas reuniones del  M15M y DRY, lo que no es tan improbable como a 1ª vista parece ya que en  el seno del PP hay elementos muy capaces de ello.
Pero,  como en toda historia, intentemos ir a sus orígenes. En un principio,  en España, fue González y, en Inglaterra, la Thatcher.
Si bien es verdad que González propició  de una manera decisiva mediante sucesivas y radicales privatizaciones,  el comienzo del desmantelamiento de aquel Estado del Bienestar que  surgió de la Alemania auténticamente democrática, para  llegar al poder y para seguir después en él no sólo dijo aquello de que  prefería morir de un navajazo en el metro de N. Yord a de hambre en  Moscú sino que además, siguiendo el impulso de los tiempos, favoreció  aquella revolución que alguien llamó conservadora y que estaban gestando  Reagan y su epígona Thatcher cuando dijeron aquello de que el Estado no  era la solución sino precisamente el problema para combatir con mayor  eficacia a ese Estado de Bienestar que ahora están a punto de destruir  por completo sus sucesores, tratando de ahogar si no en sangre sí que en  una no menos durísima represión el afán de vivir de una manera  medianamente aceptable de las clases populares del mundo, que impulsó el  marxismo, también  es cierto que hizo algunas cosas por la democratización de un país que  acababa de salir de esa larga noche de piedra que fue el fascismo  franquista.
Pero  a las fieras no se las calma echándoles algunos trozos de carne  sanguinolenta, ellas precisan algo más, quieren, y hacen todo lo posible  por conseguirla, la ansiada presa íntegra.
Y  en eso están en ambas desdichadas ciudades en las que gobiernan los  herederos de ese fascismo que a uno y a otro lado del canal de La  Mancha, estuvo representado por la Thatcher y Franco, que sólo se han  diferenciado por algunos detalles en cuanto a las estrategias a seguir,  estrategias que ahora los partidos ultraconservadores que en ellos  dominan se aprestan a unificar para siempre.
Y  es que de lo que se trata, como nosotros proponemos, y se está haciendo  ahora mismo en Venezuela, es de hacer una revolución desde arriba, o  sea, desde el poder, promulgando las leyes oportunas para conseguirlo.  Una oportunidad que aquí, en España, se ha dejado pasar para hacerla en  el buen sentido y que ahora el PP de Rajoy(Cameron) se apresta a  realizar en sentido contrario.
 De  modo que si nos descuidamos, pronto veremos por nuestras calles miles  de policías enardecidos persiguiendo a los del M15M y DRY con gases  lacrimógenos, balas de goma y cañones de agua tal como Cameron(Rajoy) se  apresta ahora mismo a hacer en el RU, mientras los servicios secretos  tratan de cegar la posibilidad de que los insurgentes se comuniquen a  través de la Red, para lo que ambos partidos, en Londres y en Madrid,  Gallardón y Cameron, ya han comenzado a dar los primeros pasos.
De  modo que a poco que nos descuidemos, en Madrid sucederán las mismas  cosas que en Londres, y la historia en ambas ciudades será la misma. Que  Dios nos coja confesados.
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario