  
Cuando el único argumento que le queda al gobierno es la violencia 
Piñera  vive la bancarrota total de su gobierno, el descrédito de su  administración es imposible de maquillar incluso por las encuestadoras  ligadas a los grupos de poder.  Hoy su ministro del interior Rodrigo  Hinzpeter dio otro paso más hacia el abismo y la destrucción de la  imagen del gobierno, al implantar un virtual toque de queda en las  principales ciudades del país, que impidió no solo el legítimo derecho a  manifestarse y protestar, característica esencial de todo sistema de  gobierno que se diga democrático, sino que además limitó el derecho  reunión y desplazamiento. 
En Concepción los detenidos hasta esta hora (16:30) se acerca al centenar, la casi totalidad de estos por el solo hecho  de  manifestar su descontento en la vía pública o espacios públicos, entre  los que se destaca Rodrigo Toledo dirigente de la Federación de  Estudiantes Secundarios de Concepción (FESEC) y quien hasta hace pocos  días se entrevistaba con el ministro de educación con motivo de la  propuesta.  Dos académicos de la Universidad de Concepción fueron  detenidos en la Plaza Perú de Concepción por el solo hecho de presenciar  los incidentes que a esa hora se producían en el Barrio Universitario  penquista, lo que sin duda abre otra disputa entre el gobernador de  Concepción y la rectoria de la Universidad de Concepción. 
La  represión tiene hasta a la policia completamente descolada en  Concepción, los propio oficiales de carabineros se negaron a cualquier  tipo de consulta de la prensa. Sin duda las instrucciones emanaron del  Ministerio del Interior. Una situación  similar  se vive en las principales ciudades de Chile, papel al que sin duda  ayuda la falta de tino político del gobernador provincial, al cual los  dirigentes estudiantiles acusan de estar detrás del montaje policial en  contra del secretario general de la FEC Recaredo Gálvez. 
Respuesta contundente de los estudiantes 
 
 
Tras  la represión a las marchas, los estudiantes se refugiaron en el Barrio  Universitario de Concepción, donde se inició un enfrentamiento pasadas  las 13:00 horas el cual hasta el cierre de esta nota, está aún lejos de  decaer, cientos de estudiantes se han enfrentado a fuerzas especiales de  carabineros que se han visto desbordadas en su accionar, los  estudiantes llegaron en su momento al enfrentamiento cuerpo a cuerpo con  la militarizada policía chilena, la cual se ha visto obligada a  retroceder.  A pesar del escaso poder de fuego de los estudiantes, el  coraje con que se han enfrentado a carabineros ha revertido la  superioridad de recursos de los uniformados. 
Carabineros intentó 13 veces ingresar a la Universidad, pero esto fue impedido por los estudiantes. 
Lo  grave para el gobierno es que la radicalidad en la Universidad de  Concepción, se ve cada día más organizada y con mayor cantidad de  estudiantes adeptos, cuestión que amenaza extenderse a otras  universidades y también a los secundarios, tras la violenta represión  vivida hoy por aquellos que querían manifestarse. 
 Incapaces  de garantizar la paz social y la gobernabilidad, los grupos económicos y  compañías transnacionales se aprestan a reflotar la Concertación o un  proyecto similar, la derecha ha dado muestras de agotamiento a muy poco  andar de su gobierno. 
  
 Fotos: 
1.- Trabajadores y transeuntes manifiestan su apoyo a los estudiantes, impedidos de protestar 
2.- Fuerzas impide manifestarse a los estudiantes en Plaza Independencia de Concepción 
3.- Detención de estudiantes 
4.-  Detención de academicos de la Universidad de Concepción, por el solo  hecho de preguntar por que debian salir de una plaza pública 
5.-  Estudiantes replegados en al Universidad de Concepción resisten  masivamente el ingreso de la policia militarizada al campus por Calle  Aurelio Manzano 
6.- Fuerzas especiales son contenidas en su ingreso por Avenida Chacabuco 
7.- Estudiantes se avanlanzan contra carros policiales 
8.-  Carabineros vio frustradas todas sus arremetidas, algunos estudiantes  mostraron un coraje impresionante al lanzarse solos contra vehiculos 
  
 
 
  
  |     Escrito por Ernesto Carmona (resumen.cl)          |   
  |    Sábado, 06 de Agosto de 2011 02:36  |   
  Con  la increíble represión desatada por Sebastián Piñera contra  estudiantes, profesores y transeúntes, Chile vivió un jueves de protesta  popular de carácter nacional, que trajo a las mentes de los más adultos  las 22 jornadas de manifestaciones que condujeron al término de la  dictadura de 17 años de Pinochet (1973-1990) y abrió un capítulo inédito  en la historia política local de casi 60 años. Excluyendo las protestas  populares contra la dictadura, el país no presenciaba una rebelión  generalizada contra el gobierno quizás desde el 2 de abril de 1956,  contra la gestión de Carlos Ibáñez del Campo (1952-1958). Al mismo  tiempo, el viernes se conocieron amenazas por twiter contra la líder del  movimiento estudiantil Camila Vallejo, en tanto los estudiantes planean  una nueva marcha a efectuarse el martes. 
 
 
Déjà vu político: 
Piñera introdujo en su gabinete a cuatro distinguidos pinochetistas  fundadores de la Unión Demócrata Independiente (UDI), que juraron siendo  jóvenes juraron su lealtad irrestricta al dictador en 1977, durante una  ceremonia estilo neo-nazi -con antorchas y parafernalia- realizada en  1977, en una puesta en escena que pasó a la pequeña historia como el  Encuentro de Chacarillas, efectuado detrás del cerro San Cristóbal de  Santiago. De izquierda a derecha, Pablo Longueira (ministro de  Economía), Andrés Chadwick (ex Mapu, primo de Piñera, ministro  secretario general de Gobierno y vocero del gobierno), Joaquín Lavín  (ministro de Planificación, ex secretario de Educación, ex alcalde  santiaguino, ex candidato presidencial, ex referente UDI y otros “exs”) y  Julio Dittborn, subsecretario (viceministro) de Hacienda. 
  
La inusual represión, que comenzó a las 6:30 de la mañana en los  alrededores de la  Plaza Italia de Santiago, concitó el jueves un cambio  en la agenda de los medios que dedicaron todo el día a la cobertura  especial a los espectaculares acontecimientos “en vito y en directo”,  dejando de lado la programación ordinaria de la televisión y radio.  Hubo, además, una cobertura poco usual de los medios internacionales,  que en viajaron a Chile para presenciar el show del primer aniversario  de la tragedia de los 33 mineros programado para este viernes. 
De manera insólita, el propio gobierno orquestó una increíble jornada  de contra-propaganda, “usted lo ve, está ocurriendo”, la descontrolada  brutalidad policial, no sólo contra los estudiantes que pretendían  manifestarse, sino contra todo ser viviente, transeúntes, ingresos al  Metro, paradas de autobús, gente ajena al estudiantado, trabajadores que  se desplazaban a su casa o al empleo, personas de tercera edad que se  dirigían a controles de salud, moradores de edificios que en sus hogares  recibieron gases lacrimógenos altamente tóxicos y salpicaduras de agua  contaminada dispersadas por Carabineros, turistas desprevenidos -sin  experiencia en enfrentamientos callejeros-, inclusos canes callejeros,  etc. Cualquier grupo de 3 a 5 personas, sin discriminar su edad, recibió  ataque con gases, hicieran lo que hicieren, incluso buscar transporte  público (cuyas tarifas recién alzadas incrementan el malestar  ciudadano). Los eventos terminaron pasada la medianoche y culminaron con  el saqueo e incendio de un tienda La  Polar, cadena de retail que está  en el ojo del huracán por sus abusos contra casi medio millón de  clientes por deudas repactadas ilegal y unilateralmente. 
 El  gobierno se propuso resguardar “a troche y moche” el llamado “orden  público” e impedir que los estudiantes pisaran siquiera la emblemática  Alameda, artería invocada en las últimas palabras de Allende con la  recordada frase “se abrirán las grandes Alamedas por donde pase el  hombre libre”. La principal artería de Santiago estuvo cerrada todo el  día, desde la madrugada hasta casi medianoche, pero además hubo  conflictos y cortes de tránsito en las más importantes vías  alternativas, provocados por la dispersión en grupos de estudiantes que  en cualquier parte levantaron barricadas para protestar. La ciudad  entera se convirtió en un infierno. Fue un día perdido para la  sacrosanta economía. El “resguardo del orden público” condujo a 18 horas  de anomia urbana generalizada, o sea, el gobierno logró el “desorden  público”. 
Los hechos del jueves, que cerraron con 974 detenidos en todo el país  -más de la mitad en Santiago-, según cifras del gobierno, marcan “un  antes y un después” en la vuelta a la “democracia” re-iniciada en 1990.  De manera insólita, la brutal represión fue lanzada un día antes de una  importante reunión entre el ministro de Educación y los estudiantes que  marcaría un segundo encuentro de un diálogo entre las partes, cuyo  precio fue el recambio del ex ministro Joaquín Lavín. Tal diálogo fue  tirado por la borda y el nuevo ministro Felipe Bulnes perdió el piso  político para continuar negociando. Otro aspecto que exhibió escasez de  cordura política fue la orden de represión lanzada repentinamente por  Piñera después de tolerar más de dos meses de marchas y manifestaciones  de protesta de estudiantes, profesores y ciudadanía simpatizante con la  causa de una educación pública gratuita y de buena calidad, financiada y  garantizada por el Estado y la Constitución. Carabineros mostró también  su incapacidad estratégica para “guardar el orden público”. 
 La  jornada fue marcada por otra noticia bomba: la caída de la aceptación  del presidente Piñera al 26% de la ciudadanía consultada por la Encuesta  CEP, la más prestigiada del país, en la valoración más baja de un  Presidente en 22 años de historia política post-dictadura y está en  sintonía con otros sondeos recientes. Por añadidura, hubo una abrupta  caída en la Bolsa de un país que se jacta de estar “blindado”, económica  y financieramente, respecto a la crisis que azota al resto mundo. Será  difícil que Piñera saque beneficios del show previsto este viernes a  costa del primer aniversario del derrumbe que sepultó a los 33 mineros  por ausencia de seguridad en la explotación del yacimiento San José, en  Atacama. 
Un detalle relevante es que ya existe consenso en que gran parte de  los desórdenes y el pillaje son protagonizados por elementos del lumpen,  ajenos al mundo estudiantil y que Carabineros es incapaz de controlar.  Incluso, muchos de esos elementos pertenecen a sus filas y son  infiltrados para “labores de inteligencia”, como lo demuestran  abundantes videos y fotografías en Internet poco difundidas por los  medios. 
 En  la histeria y desconcierto oficial del viernes, portavoces del gobierno  atribuyen a los estudiantes el saqueo e incendio de La Polar, pero lo  que afirmen Piñera y sus adláteres ya no es creíble para más del 60% de  los ciudadanos encuestados. Simplemente, dejaron de creer en cuanto diga  el primer mandatario. Y esta perdida de credibilidad afecta seriamente  la sobrevivencia del sistema político imperante, al que, prácticamente,  son ajenos todos los estudiantes, que ni siquiera están inscritos para  votar. Tampoco tienen miedo a “los pacos”, se enfrentan a ellos y no  conocieron los rigores de la dictadura porque tienen menos de 38 años.  La gente que no participa en el juego electoral representa más de la  mitad de la población habilitada por edad para votar. 
Ninguna tienda política puede atribuirse la conducción de este  extraordinario movimiento social por una educación pública gratuita y de  calidad garantizada por el Estado y la Constitución, que cada vez gana  más apoyo. Los estudiantes no van tras simples reformas, sino por un  cambio estructural de gran profundidad, que jamás concibió la clase  política adulta cuestionada por las encuestas, sin dejar afuera a la  Concertación. El 80% de los encuestados apoya las demandas  estudiantiles, incluido acabar con el casi sagrado “fin de lucro” en la  educación, fortalecido durante los 20 años de gobiernos de la   Concertación. Piñera acaba de mostrar su total des-sintonización con la  ciudadanía al definir la educación como “un bien de consumo”, ergo, al  alcance del que pueda pagarlo. 
El futuro de la sociedad chilena hoy es impredecible. La aceptación  del Congreso también es baja en las encuestas. La Concertación opositora  tiene 22% de aprobación y la coalición del gobierno de Piñera 24%. La  ardua tarea política emprendida por los estudiantes rebalsa las  instituciones del Estado y los partidos políticos. Una educación pública  gratuita y de calidad, garantizada por el Estado y la Constitución,  requiere de cambios en la carta magna. Muchos opinan que   llegó el momento de reemplazar la constitución de Pinochet redactada  entre cuatro paredes en 1980, por una carta emanada de una asamblea  constituyente. 
La transformación de la educación también requiere financiamiento del  Estado. Y esto significa aumentar severamente el 17% de impuesto que  pagan las empresas mediante una reforma impositiva o re-nacionalizar el  cobre –como proponen los estudiantes-, un tema tabú para el gobierno,  que más bien se propone privatizar el escaso 28% de la producción que  controla el Estado a través de Codelco. 
En otras palabras, los estudiantes y el movimiento social que los  apoya, reclaman un cambio drástico del modelo económico, es decir, del  capitalismo salvaje que reina en Chile desde Pinochet y perfeccionado  por la Concertación en dos décadas de gobierno. 
La invitación de la dirigente universitaria Camila Vallejo para  realizar un “cacerolazo” desde las 21: 00 horas del jueves tuvo un éxito  sorprendente. Los golpes de cacerolas, que no se escuchaban en Chile  desde los años 80, comenzaron a resonar en Santiago y otras 11 ciudades  desde antes de las 21:00 y se prolongaron hasta pasada la medianoche. Y a  pesar del intenso frío, la gente salió de sus casas a golpear ollas en  plazas y veredas, convirtiéndose en otro blanco fácil para los gases de  Carabineros. 
Ante la incertidumbre frente al futuro político de un país que no le  cree a su jefe de Estado, no hace la bola de cristal para predecir con  certeza que Camila Vallejos se ha con vertido en una figura política de p royección  nacional e internacional, con el futuro de toda su vida por delante. La  joven estudiante de arquitectura que preside la Federación de  Estudiantes de la  Universidad de Chile (Fech) y la Confederación de  Estudiantes de Chile (Confech) se ha legitimado como una sólida líder de  nuevo cuño. Y por eso, el neo fascismo chileno la amenazó de muerte  este viernes: Tatiana Acuña Selles, Secretaria Ejecutiva del Fondo del  Libro, del Ministerio de la Cultura, escribió en twitter: "Se mata a la  perra y se acaba la leva", según la publicación Siglo 21 (1). Esa misma  frase fue utilizada por Pinochet en el curso del golpe del 11 de  septiembre de 1973, cuando le informaron la muerte de Allende. 
Simultáneamente, jóvenes twiteros de extrema derecha difundieron su  domicilio familiar y teléfono fijo. Un usuario apodado “@el_yorchi” dio a  conocer esos datos (2) que fueron "retwiteados" por la cuenta  “@derechatuitera”, que agrupa a simpatizantes del oficialismo. Los  administradores de “@derechatuitera” terminaron disculpándose ante  Camila Vallejo. "No compartimos su ideología, pero en ningún caso se  hizo el retweet con dolo", dijeron. Entretanto, “@el_yorchi” cerró su  cuenta en la red. El gobierno deberá responsabilizarse de la seguridad  personal de Camila Vallejo, mientras los estudiantes acordaron efectuar  una nueva marcha el martes. 
 
 
Notas: 
1) Ver http://www.cambio21.cl/cambio21/site/artic/20110804/pags/20110804154610.html 
2) El mensaje decía “#camilavallejoparatuhueveo si no quieres una marcha en tu casa de XXX, XXX, fono XXXXX  XD”. Fuente:  http://www.theclinic.cl/2011/08/04/polemica-por-grave-divulgacion-de-datos-personales-de-camila-vallejo-en-twitter/ 
*) Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno 
 
 
 
 
Foto1: Carabineros asfixia a un detenido en Concepción 
Foto2:  Un destacamento completo de fuerzas especiales de carabineros sube  violentamente a un detenido, del cual solo se aprecian la planta de sus  zapatos.  
Foto3: Con Carro Laza Agua e infanteria, Fuerzas  Especiales de la militarizada policia chilena reprime una sentada frente  a la plaza independencia en Concepción 
 
 
Foto 4 y 5: Estudiantes resisten el ingreso de Fuerzas Especiales al Barrio Universitario en Concepción 
Fotos  6, 7 y 8: Fuerzas especiales intentan encerrona a manifestante, quien  logra propinar certero golpe a policia que baja desde carro lanzagases,  el cual cae de espaldas al interior del carro policial. 
 
 
  |     Escrito por Andrés Figueroa Cornejo (resumen.cl)          |   
  | Jueves, 04 de Agosto de 2011 22:36  |   
  (Mientras   se escribe este artículo, el 4 de agosto de 2011 a las 13:30 hrs., en   todo Chile y en especial en Santiago, los estudiantes de secundaria son   duramente reprimidos, cientos son detenidos, los gases lacrimógenos se   respiran en todo el centro de la capital y el gobierno acaba de   promulgar la prohibición de reunión de escolares en lugares públicos.   Mientras se está a un paso del Estado de Excepción, los jóvenes que   llevan meses luchando por la educación pública, gratuita y estatal, son   vanguardia social y expresión de un abierto ciclo de combate contra el   mal gobierno y el Estado ultraliberal que reina en Chile desde la   tiranía militar.) 
 
 
1.El  contenido del Estado chileno corresponde al libreto  ultraliberal  establecido por las instituciones rectoras del capitalismo  es su fase  mundializada y de preeminencia financiera. Su programa es  el de los  intereses del capital transnacional y nativo, más allá de las  disputas  entre fracciones de la misma clase gran propietaria y sobre  todo, por  los lazos de dependencia histórica entre el capital criollo y  los polos  imperialistas. 
 
 
Pero  el Estado es una producto humano, resultado de la las  relaciones de  poder, de la lucha de clases. Por eso es un terreno en  disputa. Tanto  para el sometimiento de una clase sobre otra, como para  el  establecimiento de reformas progresivas o limitadas, o la  transformación  radical de sus cimientos y proyecto, la lucha de clases  es movimiento  vivo que impacta en el complejo estatal, en la economía  y, por tanto, en  la política. 
  
El  Estado no es un artefacto inmóvil de relaciones sociales fatales.  El  Estado es un organismo ampliado que tiene poros frágiles y  custodios  blindados. Y a más lucha social, más  oportunidades de   provocar cambios en su comportamiento. Asimismo, el largo reflujo del   movimiento popular en Chile revierte con más o menos celeridad su   conducta. 
 
 
Naturalmente  que los estudiantes por sí solos no realizan las  sublevaciones  populares victoriosas. Sin el concurso protagónico del  pueblo trabajador  y la necesaria formación orgánica de un instrumento  político a la  altura del actual estadio de lucha de clases y capaz de   conducir-participando desde las venas profundas del movimiento general,   sintetizando la doctrina, proyecto y programa político de los intereses   de las grandes mayorías, sólo es posible esperar estallidos potentes,   pero sin la mira puesta en el poder. No obstante, los levantamientos,  en  este caso, estudiantiles, son la condición sin la cual tampoco es   probable lo anterior. 
 
 
Y  sólo la convergencia más amplia política y social, con el límite  en la  alianza imposible con los intereses de los representantes del  gran  capital, criollo, transnacional o entreverado, es el paso  subsiguiente  necesario para la construcción de una alternativa política  entre la  Concertación y la derecha tradicional. 
 
 
 
 
 2.  La respuesta del Ejecutivo piñerista a las demandas estudiantiles está  compilado  en  el texto “Políticas y Propuestas de Acción para el  Desarrollo de la  Educación Chilena, fechado el 1 de julio de 2011. La  contrapropuesta de  los estudiantes de secundaria, universitaria y los  docentes agrupados en  el gremio magisterial se entregará a La Moneda el  viernes 5 de agosto. 
 
 
El  documento del Ejecutivo, edulcorado con fraseología democratista y   republicana, en la superficie y bajo el texto, mantiene incólume   estructuralmente la situación de la educación del país. Se mantiene el   curso de la privatización de la enseñanza, se propone mayores   posibilidades de endeudamiento crediticio para estudiar en los Centros   de Formación Técnica, Institutos Superiores y Universidades, tanto   tradicionales como privadas. Se habla de una reforma constitucional,   vaga y abstracta, donde la educación ahora sería “de calidad”, por lo   demás, adjetivo que consagra la enseñanza como una mercancía cualquiera.   Asimismo, se plantea una Superintendencia y Subsecretaría de Educación   –las existentes se caracterizan por rimar su actuación con los  intereses  de los dueños de todo y sus pobres facultades  fiscalizadoras-, y una  Agencia d Calidad, es decir, una suerte de  evaluadora de riesgos en el  plano formativo. Los contenidos de las  instituciones propuestas no son  distintos a las políticas aplicadas  desde hace décadas en la realidad.  Sólo se legalizaría de modo  manifiesto la supersegmentación del sistema  educativo del país, la  discriminación, y la enseñanza de clases propia  de una sociedad de  clases tan nítida y desigual como la chilena. 
 
 
 El  escrito del Ejecutivo, mientras reprime con violencia a menores de   edad, significa un “pacto por la educación”, mayor transparencia del   modelo general de enseñanza; contenta a los rectores de la universidades   tradicionales con un “aporte basal” para su funcionamiento. La última   iniciativa rompe el vínculo de lucha entre los jóvenes y las  autoridades  máximas de las casas de estudios superiores, y la  transparencia se  reduce a lo que ya existía: poner nota de acuerdo a  parámetros no  convenidos a los establecimientos, lo que en las actuales  condiciones,  beneficia ostensiblemente al sector privatizado de la  educación. En  materia técnico profesional, subordina los programas de  estudio a los  requerimientos del empresariado a cambio de una eventual  mayor  empleabilidad.  El texto de gobierno acoge la exigencia   estudiantil de desmunicipalizar la educación, pero en un sentido inverso   y confuso. Los jóvenes buscan que la enseñanza pública, de los   municipios, vuelva al Estado; pero el documento expresa la generación de   una desmunicipalización parcial que quede en manos de una opaca   “institucionalidad basada en organismos públicos”.   El absurdo que está  en la base del legajo, supone la creación de una Superintendencia que   “fiscalice el uso de los recursos y la no existencia de lucro en la  universidades (privadas)”. Pero si lucro significa   “Ganancia,   beneficio o provecho que se consigue en un asunto o negocio”, y es la   motivación primera y última de las instituciones privadas, ¿cómo podría   ‘regular’ contradictoriamente la naturaleza misma que ha originado la   educación privada, la cual genera utilidades hasta multimillonarias?  
 
 
3.  Finalmente, la respuesta de los partidos de la Concertación, que   administraron el Estado durante 20 años, dice que “Por nuestra parte   asumimos y somos autocríticos de que, en las políticas educativas   implementadas, no logramos fortalecer de manera eficaz el rol del   Estado, la calidad de la educación pública y el derecho a la educación   entendido como un bien público y derecho social”. Luego de rasgar   vestiduras, la Concertación –la misma componenda que creó las   condiciones para la presente crisis-  promete en un futuro  posible  gobierno lo que jamás hizo: “un sistema nacional y articulado  (…) que  establezca al Ministerio de Educación como responsable final de  su  funcionamiento.” El resto de los postulados no distan sustantivamente   del proyecto piñerista. Sin embargo, para quienes tienen memoria, el   documento sólo es un conjunto de palabras pegadas. Qué importa. La   última encuesta Adimark de julio le dio apenas un 20 % de aprobación   ciudadana a los partidos de la Concertación. 
 
 
Agosto 4 de 2011 
 
 
foto 1: Las plantas de los zapatos  es lo unico que se le ve a este detenido, quien intento manifestarse en  forma pacifica hoy 4 de agosto en el centro de Concepción 
 
 
foto2: Jovenes son desalojados en forma violenta desde Plaza Perú en Concepción, por fuerzas de caballeria de Carabineros 
 
 
foto3: Academicos de la Universidad de Concepción son detenidos por preguntar por que debian desalojar una plaza pública 
 
 
 
 			 					“Están dando una lección de dignidad”, dice Eduardo Galeano a los estudiantes chilenos 			Ellos, los indignados, demuestran que hay otro país posible,  heredero de Balmaceda y de Allende, y que Chile no termina en las  fronteras trazadas por los resignados y los indignos.  “Quiero enviar un abrazo de muchos brazos a los jóvenes valientes que  nos están dando a todos una lección de dignidad democrática desde las  calles de Chile. Ellos, los indignados, demuestran que hay otro país  posible, heredero de Balmaceda y de Allende, y que Chile no termina en  las fronteras trazadas por los resignados y los indignos. Que de eso se  trata, al fin y al cabo: luchando por la educación, los jóvenes educan a  todos los demás. Esta protesta enseña. Yo les digo: gracias mil y  suertudas suertes en tan hermosa aventura”.  
A través de este mensaje el escritor uruguayo Eduardo Galeano, autor de “Las venas abiertas de América Latina“, manifestó su apoyo al movimiento estudiantil chileno. 
El  saludo llegó a través de la Asociación General de Autores del Uruguay  (Agadu), luego de que la periodista y estudiante de posgrado Valeria  Osorio enviara un carta relatando las motivaciones, el estado, y las  distintos problemas que ha tenido la causa. 
“Sé que para los  estudiantes de mi país (universo en el cual me incluyo) una sola palabra  de aliento de gente que analiza constantemente la realidad  latinoamericana, podría renovar las energías, la fuerza y la esperanza  que se pierde día a día al ver que una causa tan noble y significativa,  no sólo para ellos, sino que también para las futuras generaciones, no  recibe respuesta”, manifestó la estudiante en su misiva al escritor. |  
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