Cuando el único argumento que le queda al gobierno es la violencia
Piñera vive la bancarrota total de su gobierno, el descrédito de su administración es imposible de maquillar incluso por las encuestadoras ligadas a los grupos de poder. Hoy su ministro del interior Rodrigo Hinzpeter dio otro paso más hacia el abismo y la destrucción de la imagen del gobierno, al implantar un virtual toque de queda en las principales ciudades del país, que impidió no solo el legítimo derecho a manifestarse y protestar, característica esencial de todo sistema de gobierno que se diga democrático, sino que además limitó el derecho reunión y desplazamiento.
En Concepción los detenidos hasta esta hora (16:30) se acerca al centenar, la casi totalidad de estos por el solo hecho de manifestar su descontento en la vía pública o espacios públicos, entre los que se destaca Rodrigo Toledo dirigente de la Federación de Estudiantes Secundarios de Concepción (FESEC) y quien hasta hace pocos días se entrevistaba con el ministro de educación con motivo de la propuesta. Dos académicos de la Universidad de Concepción fueron detenidos en la Plaza Perú de Concepción por el solo hecho de presenciar los incidentes que a esa hora se producían en el Barrio Universitario penquista, lo que sin duda abre otra disputa entre el gobernador de Concepción y la rectoria de la Universidad de Concepción.
La represión tiene hasta a la policia completamente descolada en Concepción, los propio oficiales de carabineros se negaron a cualquier tipo de consulta de la prensa. Sin duda las instrucciones emanaron del Ministerio del Interior. Una situación similar se vive en las principales ciudades de Chile, papel al que sin duda ayuda la falta de tino político del gobernador provincial, al cual los dirigentes estudiantiles acusan de estar detrás del montaje policial en contra del secretario general de la FEC Recaredo Gálvez.
Respuesta contundente de los estudiantes
Tras la represión a las marchas, los estudiantes se refugiaron en el Barrio Universitario de Concepción, donde se inició un enfrentamiento pasadas las 13:00 horas el cual hasta el cierre de esta nota, está aún lejos de decaer, cientos de estudiantes se han enfrentado a fuerzas especiales de carabineros que se han visto desbordadas en su accionar, los estudiantes llegaron en su momento al enfrentamiento cuerpo a cuerpo con la militarizada policía chilena, la cual se ha visto obligada a retroceder. A pesar del escaso poder de fuego de los estudiantes, el coraje con que se han enfrentado a carabineros ha revertido la superioridad de recursos de los uniformados.
Carabineros intentó 13 veces ingresar a la Universidad, pero esto fue impedido por los estudiantes.
Lo grave para el gobierno es que la radicalidad en la Universidad de Concepción, se ve cada día más organizada y con mayor cantidad de estudiantes adeptos, cuestión que amenaza extenderse a otras universidades y también a los secundarios, tras la violenta represión vivida hoy por aquellos que querían manifestarse.
Incapaces de garantizar la paz social y la gobernabilidad, los grupos económicos y compañías transnacionales se aprestan a reflotar la Concertación o un proyecto similar, la derecha ha dado muestras de agotamiento a muy poco andar de su gobierno.
Fotos:
1.- Trabajadores y transeuntes manifiestan su apoyo a los estudiantes, impedidos de protestar
2.- Fuerzas impide manifestarse a los estudiantes en Plaza Independencia de Concepción
3.- Detención de estudiantes
4.- Detención de academicos de la Universidad de Concepción, por el solo hecho de preguntar por que debian salir de una plaza pública
5.- Estudiantes replegados en al Universidad de Concepción resisten masivamente el ingreso de la policia militarizada al campus por Calle Aurelio Manzano
6.- Fuerzas especiales son contenidas en su ingreso por Avenida Chacabuco
7.- Estudiantes se avanlanzan contra carros policiales
8.- Carabineros vio frustradas todas sus arremetidas, algunos estudiantes mostraron un coraje impresionante al lanzarse solos contra vehiculos
Escrito por Ernesto Carmona (resumen.cl) |
Sábado, 06 de Agosto de 2011 02:36 |
Con la increíble represión desatada por Sebastián Piñera contra estudiantes, profesores y transeúntes, Chile vivió un jueves de protesta popular de carácter nacional, que trajo a las mentes de los más adultos las 22 jornadas de manifestaciones que condujeron al término de la dictadura de 17 años de Pinochet (1973-1990) y abrió un capítulo inédito en la historia política local de casi 60 años. Excluyendo las protestas populares contra la dictadura, el país no presenciaba una rebelión generalizada contra el gobierno quizás desde el 2 de abril de 1956, contra la gestión de Carlos Ibáñez del Campo (1952-1958). Al mismo tiempo, el viernes se conocieron amenazas por twiter contra la líder del movimiento estudiantil Camila Vallejo, en tanto los estudiantes planean una nueva marcha a efectuarse el martes.
Déjà vu político:
Piñera introdujo en su gabinete a cuatro distinguidos pinochetistas fundadores de la Unión Demócrata Independiente (UDI), que juraron siendo jóvenes juraron su lealtad irrestricta al dictador en 1977, durante una ceremonia estilo neo-nazi -con antorchas y parafernalia- realizada en 1977, en una puesta en escena que pasó a la pequeña historia como el Encuentro de Chacarillas, efectuado detrás del cerro San Cristóbal de Santiago. De izquierda a derecha, Pablo Longueira (ministro de Economía), Andrés Chadwick (ex Mapu, primo de Piñera, ministro secretario general de Gobierno y vocero del gobierno), Joaquín Lavín (ministro de Planificación, ex secretario de Educación, ex alcalde santiaguino, ex candidato presidencial, ex referente UDI y otros “exs”) y Julio Dittborn, subsecretario (viceministro) de Hacienda.
La inusual represión, que comenzó a las 6:30 de la mañana en los alrededores de la Plaza Italia de Santiago, concitó el jueves un cambio en la agenda de los medios que dedicaron todo el día a la cobertura especial a los espectaculares acontecimientos “en vito y en directo”, dejando de lado la programación ordinaria de la televisión y radio. Hubo, además, una cobertura poco usual de los medios internacionales, que en viajaron a Chile para presenciar el show del primer aniversario de la tragedia de los 33 mineros programado para este viernes.
De manera insólita, el propio gobierno orquestó una increíble jornada de contra-propaganda, “usted lo ve, está ocurriendo”, la descontrolada brutalidad policial, no sólo contra los estudiantes que pretendían manifestarse, sino contra todo ser viviente, transeúntes, ingresos al Metro, paradas de autobús, gente ajena al estudiantado, trabajadores que se desplazaban a su casa o al empleo, personas de tercera edad que se dirigían a controles de salud, moradores de edificios que en sus hogares recibieron gases lacrimógenos altamente tóxicos y salpicaduras de agua contaminada dispersadas por Carabineros, turistas desprevenidos -sin experiencia en enfrentamientos callejeros-, inclusos canes callejeros, etc. Cualquier grupo de 3 a 5 personas, sin discriminar su edad, recibió ataque con gases, hicieran lo que hicieren, incluso buscar transporte público (cuyas tarifas recién alzadas incrementan el malestar ciudadano). Los eventos terminaron pasada la medianoche y culminaron con el saqueo e incendio de un tienda La Polar, cadena de retail que está en el ojo del huracán por sus abusos contra casi medio millón de clientes por deudas repactadas ilegal y unilateralmente.
El gobierno se propuso resguardar “a troche y moche” el llamado “orden público” e impedir que los estudiantes pisaran siquiera la emblemática Alameda, artería invocada en las últimas palabras de Allende con la recordada frase “se abrirán las grandes Alamedas por donde pase el hombre libre”. La principal artería de Santiago estuvo cerrada todo el día, desde la madrugada hasta casi medianoche, pero además hubo conflictos y cortes de tránsito en las más importantes vías alternativas, provocados por la dispersión en grupos de estudiantes que en cualquier parte levantaron barricadas para protestar. La ciudad entera se convirtió en un infierno. Fue un día perdido para la sacrosanta economía. El “resguardo del orden público” condujo a 18 horas de anomia urbana generalizada, o sea, el gobierno logró el “desorden público”.
Los hechos del jueves, que cerraron con 974 detenidos en todo el país -más de la mitad en Santiago-, según cifras del gobierno, marcan “un antes y un después” en la vuelta a la “democracia” re-iniciada en 1990. De manera insólita, la brutal represión fue lanzada un día antes de una importante reunión entre el ministro de Educación y los estudiantes que marcaría un segundo encuentro de un diálogo entre las partes, cuyo precio fue el recambio del ex ministro Joaquín Lavín. Tal diálogo fue tirado por la borda y el nuevo ministro Felipe Bulnes perdió el piso político para continuar negociando. Otro aspecto que exhibió escasez de cordura política fue la orden de represión lanzada repentinamente por Piñera después de tolerar más de dos meses de marchas y manifestaciones de protesta de estudiantes, profesores y ciudadanía simpatizante con la causa de una educación pública gratuita y de buena calidad, financiada y garantizada por el Estado y la Constitución. Carabineros mostró también su incapacidad estratégica para “guardar el orden público”.
La jornada fue marcada por otra noticia bomba: la caída de la aceptación del presidente Piñera al 26% de la ciudadanía consultada por la Encuesta CEP, la más prestigiada del país, en la valoración más baja de un Presidente en 22 años de historia política post-dictadura y está en sintonía con otros sondeos recientes. Por añadidura, hubo una abrupta caída en la Bolsa de un país que se jacta de estar “blindado”, económica y financieramente, respecto a la crisis que azota al resto mundo. Será difícil que Piñera saque beneficios del show previsto este viernes a costa del primer aniversario del derrumbe que sepultó a los 33 mineros por ausencia de seguridad en la explotación del yacimiento San José, en Atacama.
Un detalle relevante es que ya existe consenso en que gran parte de los desórdenes y el pillaje son protagonizados por elementos del lumpen, ajenos al mundo estudiantil y que Carabineros es incapaz de controlar. Incluso, muchos de esos elementos pertenecen a sus filas y son infiltrados para “labores de inteligencia”, como lo demuestran abundantes videos y fotografías en Internet poco difundidas por los medios.
En la histeria y desconcierto oficial del viernes, portavoces del gobierno atribuyen a los estudiantes el saqueo e incendio de La Polar, pero lo que afirmen Piñera y sus adláteres ya no es creíble para más del 60% de los ciudadanos encuestados. Simplemente, dejaron de creer en cuanto diga el primer mandatario. Y esta perdida de credibilidad afecta seriamente la sobrevivencia del sistema político imperante, al que, prácticamente, son ajenos todos los estudiantes, que ni siquiera están inscritos para votar. Tampoco tienen miedo a “los pacos”, se enfrentan a ellos y no conocieron los rigores de la dictadura porque tienen menos de 38 años. La gente que no participa en el juego electoral representa más de la mitad de la población habilitada por edad para votar.
Ninguna tienda política puede atribuirse la conducción de este extraordinario movimiento social por una educación pública gratuita y de calidad garantizada por el Estado y la Constitución, que cada vez gana más apoyo. Los estudiantes no van tras simples reformas, sino por un cambio estructural de gran profundidad, que jamás concibió la clase política adulta cuestionada por las encuestas, sin dejar afuera a la Concertación. El 80% de los encuestados apoya las demandas estudiantiles, incluido acabar con el casi sagrado “fin de lucro” en la educación, fortalecido durante los 20 años de gobiernos de la Concertación. Piñera acaba de mostrar su total des-sintonización con la ciudadanía al definir la educación como “un bien de consumo”, ergo, al alcance del que pueda pagarlo.
El futuro de la sociedad chilena hoy es impredecible. La aceptación del Congreso también es baja en las encuestas. La Concertación opositora tiene 22% de aprobación y la coalición del gobierno de Piñera 24%. La ardua tarea política emprendida por los estudiantes rebalsa las instituciones del Estado y los partidos políticos. Una educación pública gratuita y de calidad, garantizada por el Estado y la Constitución, requiere de cambios en la carta magna. Muchos opinan que llegó el momento de reemplazar la constitución de Pinochet redactada entre cuatro paredes en 1980, por una carta emanada de una asamblea constituyente.
La transformación de la educación también requiere financiamiento del Estado. Y esto significa aumentar severamente el 17% de impuesto que pagan las empresas mediante una reforma impositiva o re-nacionalizar el cobre –como proponen los estudiantes-, un tema tabú para el gobierno, que más bien se propone privatizar el escaso 28% de la producción que controla el Estado a través de Codelco.
En otras palabras, los estudiantes y el movimiento social que los apoya, reclaman un cambio drástico del modelo económico, es decir, del capitalismo salvaje que reina en Chile desde Pinochet y perfeccionado por la Concertación en dos décadas de gobierno.
La invitación de la dirigente universitaria Camila Vallejo para realizar un “cacerolazo” desde las 21: 00 horas del jueves tuvo un éxito sorprendente. Los golpes de cacerolas, que no se escuchaban en Chile desde los años 80, comenzaron a resonar en Santiago y otras 11 ciudades desde antes de las 21:00 y se prolongaron hasta pasada la medianoche. Y a pesar del intenso frío, la gente salió de sus casas a golpear ollas en plazas y veredas, convirtiéndose en otro blanco fácil para los gases de Carabineros.
Ante la incertidumbre frente al futuro político de un país que no le cree a su jefe de Estado, no hace la bola de cristal para predecir con certeza que Camila Vallejos se ha convertido en una figura política de proyección nacional e internacional, con el futuro de toda su vida por delante. La joven estudiante de arquitectura que preside la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) y la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) se ha legitimado como una sólida líder de nuevo cuño. Y por eso, el neo fascismo chileno la amenazó de muerte este viernes: Tatiana Acuña Selles, Secretaria Ejecutiva del Fondo del Libro, del Ministerio de la Cultura, escribió en twitter: "Se mata a la perra y se acaba la leva", según la publicación Siglo 21 (1). Esa misma frase fue utilizada por Pinochet en el curso del golpe del 11 de septiembre de 1973, cuando le informaron la muerte de Allende.
Simultáneamente, jóvenes twiteros de extrema derecha difundieron su domicilio familiar y teléfono fijo. Un usuario apodado “@el_yorchi” dio a conocer esos datos (2) que fueron "retwiteados" por la cuenta “@derechatuitera”, que agrupa a simpatizantes del oficialismo. Los administradores de “@derechatuitera” terminaron disculpándose ante Camila Vallejo. "No compartimos su ideología, pero en ningún caso se hizo el retweet con dolo", dijeron. Entretanto, “@el_yorchi” cerró su cuenta en la red. El gobierno deberá responsabilizarse de la seguridad personal de Camila Vallejo, mientras los estudiantes acordaron efectuar una nueva marcha el martes.
Notas:
1) Ver http://www.cambio21.cl/cambio21/site/artic/20110804/pags/20110804154610.html
2) El mensaje decía “#camilavallejoparatuhueveo si no quieres una marcha en tu casa de XXX, XXX, fono XXXXX XD”. Fuente: http://www.theclinic.cl/2011/08/04/polemica-por-grave-divulgacion-de-datos-personales-de-camila-vallejo-en-twitter/
*) Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno
Foto1: Carabineros asfixia a un detenido en Concepción
Foto2: Un destacamento completo de fuerzas especiales de carabineros sube violentamente a un detenido, del cual solo se aprecian la planta de sus zapatos.
Foto3: Con Carro Laza Agua e infanteria, Fuerzas Especiales de la militarizada policia chilena reprime una sentada frente a la plaza independencia en Concepción
Foto 4 y 5: Estudiantes resisten el ingreso de Fuerzas Especiales al Barrio Universitario en Concepción
Fotos 6, 7 y 8: Fuerzas especiales intentan encerrona a manifestante, quien logra propinar certero golpe a policia que baja desde carro lanzagases, el cual cae de espaldas al interior del carro policial.
Escrito por Andrés Figueroa Cornejo (resumen.cl) |
Jueves, 04 de Agosto de 2011 22:36 |
(Mientras se escribe este artículo, el 4 de agosto de 2011 a las 13:30 hrs., en todo Chile y en especial en Santiago, los estudiantes de secundaria son duramente reprimidos, cientos son detenidos, los gases lacrimógenos se respiran en todo el centro de la capital y el gobierno acaba de promulgar la prohibición de reunión de escolares en lugares públicos. Mientras se está a un paso del Estado de Excepción, los jóvenes que llevan meses luchando por la educación pública, gratuita y estatal, son vanguardia social y expresión de un abierto ciclo de combate contra el mal gobierno y el Estado ultraliberal que reina en Chile desde la tiranía militar.)
1.El contenido del Estado chileno corresponde al libreto ultraliberal establecido por las instituciones rectoras del capitalismo es su fase mundializada y de preeminencia financiera. Su programa es el de los intereses del capital transnacional y nativo, más allá de las disputas entre fracciones de la misma clase gran propietaria y sobre todo, por los lazos de dependencia histórica entre el capital criollo y los polos imperialistas.
Pero el Estado es una producto humano, resultado de la las relaciones de poder, de la lucha de clases. Por eso es un terreno en disputa. Tanto para el sometimiento de una clase sobre otra, como para el establecimiento de reformas progresivas o limitadas, o la transformación radical de sus cimientos y proyecto, la lucha de clases es movimiento vivo que impacta en el complejo estatal, en la economía y, por tanto, en la política.
El Estado no es un artefacto inmóvil de relaciones sociales fatales. El Estado es un organismo ampliado que tiene poros frágiles y custodios blindados. Y a más lucha social, más oportunidades de provocar cambios en su comportamiento. Asimismo, el largo reflujo del movimiento popular en Chile revierte con más o menos celeridad su conducta.
Naturalmente que los estudiantes por sí solos no realizan las sublevaciones populares victoriosas. Sin el concurso protagónico del pueblo trabajador y la necesaria formación orgánica de un instrumento político a la altura del actual estadio de lucha de clases y capaz de conducir-participando desde las venas profundas del movimiento general, sintetizando la doctrina, proyecto y programa político de los intereses de las grandes mayorías, sólo es posible esperar estallidos potentes, pero sin la mira puesta en el poder. No obstante, los levantamientos, en este caso, estudiantiles, son la condición sin la cual tampoco es probable lo anterior.
Y sólo la convergencia más amplia política y social, con el límite en la alianza imposible con los intereses de los representantes del gran capital, criollo, transnacional o entreverado, es el paso subsiguiente necesario para la construcción de una alternativa política entre la Concertación y la derecha tradicional.
2. La respuesta del Ejecutivo piñerista a las demandas estudiantiles está compilado en el texto “Políticas y Propuestas de Acción para el Desarrollo de la Educación Chilena, fechado el 1 de julio de 2011. La contrapropuesta de los estudiantes de secundaria, universitaria y los docentes agrupados en el gremio magisterial se entregará a La Moneda el viernes 5 de agosto.
El documento del Ejecutivo, edulcorado con fraseología democratista y republicana, en la superficie y bajo el texto, mantiene incólume estructuralmente la situación de la educación del país. Se mantiene el curso de la privatización de la enseñanza, se propone mayores posibilidades de endeudamiento crediticio para estudiar en los Centros de Formación Técnica, Institutos Superiores y Universidades, tanto tradicionales como privadas. Se habla de una reforma constitucional, vaga y abstracta, donde la educación ahora sería “de calidad”, por lo demás, adjetivo que consagra la enseñanza como una mercancía cualquiera. Asimismo, se plantea una Superintendencia y Subsecretaría de Educación –las existentes se caracterizan por rimar su actuación con los intereses de los dueños de todo y sus pobres facultades fiscalizadoras-, y una Agencia d Calidad, es decir, una suerte de evaluadora de riesgos en el plano formativo. Los contenidos de las instituciones propuestas no son distintos a las políticas aplicadas desde hace décadas en la realidad. Sólo se legalizaría de modo manifiesto la supersegmentación del sistema educativo del país, la discriminación, y la enseñanza de clases propia de una sociedad de clases tan nítida y desigual como la chilena.
El escrito del Ejecutivo, mientras reprime con violencia a menores de edad, significa un “pacto por la educación”, mayor transparencia del modelo general de enseñanza; contenta a los rectores de la universidades tradicionales con un “aporte basal” para su funcionamiento. La última iniciativa rompe el vínculo de lucha entre los jóvenes y las autoridades máximas de las casas de estudios superiores, y la transparencia se reduce a lo que ya existía: poner nota de acuerdo a parámetros no convenidos a los establecimientos, lo que en las actuales condiciones, beneficia ostensiblemente al sector privatizado de la educación. En materia técnico profesional, subordina los programas de estudio a los requerimientos del empresariado a cambio de una eventual mayor empleabilidad. El texto de gobierno acoge la exigencia estudiantil de desmunicipalizar la educación, pero en un sentido inverso y confuso. Los jóvenes buscan que la enseñanza pública, de los municipios, vuelva al Estado; pero el documento expresa la generación de una desmunicipalización parcial que quede en manos de una opaca “institucionalidad basada en organismos públicos”. El absurdo que está en la base del legajo, supone la creación de una Superintendencia que “fiscalice el uso de los recursos y la no existencia de lucro en la universidades (privadas)”. Pero si lucro significa “Ganancia, beneficio o provecho que se consigue en un asunto o negocio”, y es la motivación primera y última de las instituciones privadas, ¿cómo podría ‘regular’ contradictoriamente la naturaleza misma que ha originado la educación privada, la cual genera utilidades hasta multimillonarias?
3. Finalmente, la respuesta de los partidos de la Concertación, que administraron el Estado durante 20 años, dice que “Por nuestra parte asumimos y somos autocríticos de que, en las políticas educativas implementadas, no logramos fortalecer de manera eficaz el rol del Estado, la calidad de la educación pública y el derecho a la educación entendido como un bien público y derecho social”. Luego de rasgar vestiduras, la Concertación –la misma componenda que creó las condiciones para la presente crisis- promete en un futuro posible gobierno lo que jamás hizo: “un sistema nacional y articulado (…) que establezca al Ministerio de Educación como responsable final de su funcionamiento.” El resto de los postulados no distan sustantivamente del proyecto piñerista. Sin embargo, para quienes tienen memoria, el documento sólo es un conjunto de palabras pegadas. Qué importa. La última encuesta Adimark de julio le dio apenas un 20 % de aprobación ciudadana a los partidos de la Concertación.
Agosto 4 de 2011
foto 1: Las plantas de los zapatos es lo unico que se le ve a este detenido, quien intento manifestarse en forma pacifica hoy 4 de agosto en el centro de Concepción
foto2: Jovenes son desalojados en forma violenta desde Plaza Perú en Concepción, por fuerzas de caballeria de Carabineros
foto3: Academicos de la Universidad de Concepción son detenidos por preguntar por que debian desalojar una plaza pública
“Están dando una lección de dignidad”, dice Eduardo Galeano a los estudiantes chilenos Ellos, los indignados, demuestran que hay otro país posible, heredero de Balmaceda y de Allende, y que Chile no termina en las fronteras trazadas por los resignados y los indignos. “Quiero enviar un abrazo de muchos brazos a los jóvenes valientes que nos están dando a todos una lección de dignidad democrática desde las calles de Chile. Ellos, los indignados, demuestran que hay otro país posible, heredero de Balmaceda y de Allende, y que Chile no termina en las fronteras trazadas por los resignados y los indignos. Que de eso se trata, al fin y al cabo: luchando por la educación, los jóvenes educan a todos los demás. Esta protesta enseña. Yo les digo: gracias mil y suertudas suertes en tan hermosa aventura”.
A través de este mensaje el escritor uruguayo Eduardo Galeano, autor de “Las venas abiertas de América Latina“, manifestó su apoyo al movimiento estudiantil chileno.
El saludo llegó a través de la Asociación General de Autores del Uruguay (Agadu), luego de que la periodista y estudiante de posgrado Valeria Osorio enviara un carta relatando las motivaciones, el estado, y las distintos problemas que ha tenido la causa.
“Sé que para los estudiantes de mi país (universo en el cual me incluyo) una sola palabra de aliento de gente que analiza constantemente la realidad latinoamericana, podría renovar las energías, la fuerza y la esperanza que se pierde día a día al ver que una causa tan noble y significativa, no sólo para ellos, sino que también para las futuras generaciones, no recibe respuesta”, manifestó la estudiante en su misiva al escritor. |
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario